Destruir, de-construir, construir, deshacer… esta podría ser la secuencia aleatoria o no, en el trabajo de este artista rotundo: escultor, arquitecto, pintor y poeta, para mostrar de una manera pasional lo que hierve en su interior. La obra de Ahmad Ghoreishi es pacifica, musical, elegante, intima, rápida, brillante, radical, equilibrada, inteligente, divertida, irónica, bella, profunda. Entrar en la obra de Ahmad es iniciar un viaje del que no tendremos control, Antonio Yesa