Personajes anónimos, sin género, edad o procedencia, que encuentran en la reflexión la fuerza para volver a levantarse y seguir adelante. Esencia de vida que queda reducida, en ocasiones, a un simple esqueleto animal que encierra toda la potencialidad del ser.
Tansformarse; levantarse; renacer.
Cada una de estas piezas es una puesta en valor del cada vez más denostado silencio y del tiempo que pasamos con nosotros mismos, al igual que lo es de los materiales empleados en las obras, reciclados y reutilizados siempre que es posible.
Flores surgidas de la basura como invitación a construir un nuevo futuro con base en la propia consciencia y la coherencia personal. Papel y plástico reencarnados en un golpe directo a las fuerzas que nos conducen a tener cabezas, casas y vidas estandarizadas.