El arte me transporta, me guía a lugares inimaginables, aparezco en ciudades bajo la lluvia, donde ellas me cuentan sus secretos.
Las pinceladas de color me hacen soñar, sentir la libertad en mi interior. A veces autómata, dejándome guiar por mis emociones.
He pintado desde niña, pero mi punto de inflexión llegó cuando mudé a vivir a Glasgow, allí realicé los estudios de arte contemporáneo en Anniesland College, sentí el arte de manera especial y es donde emerge en mi como nunca, desde entonces no he podido dejar de pintar.