La fotografía es escribir poesía con imágenes, pintar con luz, cincelar con un dedo y mirar el mundo desde el otro lado del escenario. En el mundo de la fotografía, probablemente, lo más difícil sea establecer una identidad propia, que las imágenes hablen e identifiquen al fotógrafo. Cuando se contemplan las fotografías de Fidel Comas, tenemos la sensación de estar ante un fotógrafo con una personalidad definida, con un trabajo muy concreto y personal. El eje central de su obra es el desnudo. Un tratamiento exquisito en el manejo de las formas, los volúmenes y las luces llevan al espectador a mirar las figuras femeninas más allá de connotaciones sexuales, a ver una interpretación propia e íntima del cuerpo femenino.
Cartier Bresson dice que “fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje”.