Aficionada a la pintura desde niña como espectadora y como pintora, ella bebe de la pintura alemana en su conjunto, de la pintura austriaca de Secesión y del fauvismo. Dentro de la pintura española sus referentes son Romero de Torres y Anglada Camarasa. Sus referentes son también los grabados de madera alemanes del Brucke..Formada en la Escuela de Artes aplicadas y diseño de Oviedo, ella se considera no tanto pintora como creativa e ilustradora y por su formación tiene una gran intuición para el color.
Son pinturas valientes y muy arriesgadas en color…uno de sus profesores dijo de ella: su personalidad es tan acusada que nunca podrá pintar de la realidad.
Sus pinturas tienen una influencia del expresionismo, que refleja una crudeza y del fauvismo donde los colores son ácidos, planos y ajenos a la realidad, las perspectivas desaparecen y las formas se difuminan y se confunden con trazos oscuros, como dice ella «así pinto yo, contornos negros entre colores ácidos y poco convencionales». La pintura de Corina es valiente por el desinhibido uso del color y no deja indiferente a nadie. Ella misma lo aclara: «mi pintura o espanta o encanta”